Las noticias que nos llegan del mercado de divisas están cada vez más marcadas por una cuestión: el aumento de las presiones inflacionistas en todo el mundo. Ahora que las distintas vacunas COVID-19 ya se han administrado a la mayor parte de la población de los países desarrollados, las restricciones relativas al virus se han eliminado casi por completo en la mayoría de los países del G10.
El desajuste entre una demanda contenida y una grave escasez de la oferta, junto con el aumento de los precios de las materias primas en todo el mundo, ha provocado una fuerte subida de los precios para el consumidor en muchos casos. En Estados Unidos, la tasa de inflación general alcanzó en septiembre el nivel más alto desde 2008, y el incremento de los precios en la Eurozona y Reino Unido también alcanzó máximos de nueve y trece años, respectivamente.
En este entorno, somos generalmente bajistas en los activos refugio (divisas consideradas seguras), como el dólar estadounidense, y alcistas en las divisas de mayor riesgo.
Lee el informe completo con:
Creemos que el principal factor que moverá las divisas serán las expectativas sobre el calendario y el ritmo de las subidas de los tipos de interés. |